miércoles, 28 de febrero de 2007

Capacitación en servicio y cambio en la propuesta didáctica vigente.

Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Caracas
Subprograma de Especialización en Lectura y Escritura
Curso: Fundamentos Pedagógicos de Lectura y Escritura
Prof. Angélica Silva


Nombre y apellido: Nairobi Cabrera Rochal.
Cohorte: 2006 - II


Referencia
Lerner, D. (1994). Capacitación en servicio y cambio en la propuesta didáctica vigente.
Lectura y Vida, 15 (3), 33-54 pág.

Vocabulario especializado, conceptos y temas de interés tratados

1. Contrato didáctico: Es el que regula las relaciones entre maestros y alumnos. Para ello se apoya en un conjunto de reglas propias de la escuela como institución social.

2. Transposición didáctica: Es el proceso por el cual ciertos contenidos seleccionados como aquellos que se deben enseñar, en un tiempo y lugar dados, son transformados en contenidos enseñables.

Resumen

En el artículo, capacitación en servicio y cambio en la propuesta vigente, la autora asume el desafío de formar usuarios competentes de la lengua escrita en lugar de sujetos que puedan descifrar el sistema de escritura. Para asumir este desafío esboza la necesidad de dejar a un lado las actividades mecánicas desprovistas de sentido funcional e incorporar situaciones en las que los jóvenes adquieran las competencias necesarias para comunicarse por escrito con los demás y con ellos mismos. Posteriormente, señala que para una capacitación efectiva de los docentes es necesario un cambio profundo en vez de innovaciones superficiales que no han tenido impacto directo en el sistema educativo global. Por ello, hace referencia a la necesidad de revisar el contrato didáctico y analizar el fenómeno de la transposición didáctica. Por último, señala diversas estrategias didácticas para la capacitación.


Comentario Crítico

Es indiscutible que al leer este artículo sienta gran alarma con respecto al funcionamiento de nuestro sistema educativo, ya pues que como fue señalado en el artículo existen diversos elementos que lo afectan. Coincido con la autora que el primero de ellos es la resistencia al cambio, y en tal sentido me planteo la siguiente interrogante: ¿Qué ocurre cuando la apatía y la inercia en la que está inmerso el sistema educativo se altera? Históricamente, una mínima modificación de la escuela tradicional ha dejado ver las debilidades de las estructuras que la sostienen, ello se genera principalmente por las carencias teóricas que hacen menos efectivo nuestro hacer pedagógico. Las innovaciones curriculares que se mantienen por medio de la moda no están claramente fundamentadas. Que mejor ejemplo de ésto que la primera etapa del cambio curricular de Educación Básica. Muchos docentes adoptaron abiertamente las ideas, estrategias y transformaciones que ello implicaba; no obstante, muchos no tenían claro lo que estaban haciendo, del por qué incorporar ejes transversales a las planificaciones, o bien no tenían claro que era una competencia o un indicador. Los docentes en esta situación estaban movidos a aceptar ésto más como un hecho que está en boga entre los colegas.

En este orden de ideas, el cambio que debemos perfilar los docentes es el que tiene un impacto directo sobre sus cimientos. En el caso expuesto anteriormente, era mucho más importante establecer cambios que pudieran resolver los graves problemas del sistema educativo, como indicó la autora en su artículo, no pueden con un taller o un curso pues son tan graves que muchas veces ponen en tela de juicio el deber ser del docente, e inclusive el principio y fundamento de la praxis profesional. Con esto no quiero decir que el cambio a nivel curricular no sea necesario, por el contrario, hoy considero, al igual que la autora, que el docente está sufriendo una desvalorización sin precedentes, que lo obliga a establecer una postura institucional ante esta problemática, a favor de hacer algo por la enseñanza de los niños o en contra de todo cambio.

A mi juicio, considero que todo este desalentador panorama trae consigo gran cantidad de carencias a nivel social, pues la escuela es un ente de vital importancia para el desarrollo y crecimiento de nuestra sociedad, por lo tanto las instituciones educativas deben ir de la mano con los cambios del contexto en donde dicho ente se encuentra inmerso. Contrario a ello, se ha generado un terrible abismo entre lo que se aprende en la escuela y lo que exige el contexto social, en especial si hacemos énfasis en las estrategias y didácticas empleadas para la enseñanza de la lectura y la escritura.

Finalmente, considero importante el aporte didáctico que hace Delia Lerner al esbozar en su artículo la puesta en práctica de situaciones reales (textos que los niños lean fuera de su escuela, el goce estético por la lectura, la búsqueda de información por medio de textos cercanos a su entorno). El sustento de una propuesta que ha de ser determinada no por la cantidad de actividades didácticas que puedan obtener sino por sus fundamentos teóricos y metodológicos. En tal sentido, la propuesta de la autora es valiosa ya que proporciona un espacio para la reflexión, discusión y construcción de las nuevas bases para una escuela cercana y sensible a las exigencias sociales.

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